Escuela Activa de Fotografia, México

Escuela Activa de Fotografia, México

@eafmx_

La Escuela Activa de Fotografía (EAF), se dedica a la enseñanza de la fotografía en todas sus vertientes y géneros. Fundada en enero de 1975 por el fotógrafo mexicano Ernesto Machado, se ha consolidado como un espacio de vanguardia y un referente en la educación visual en México. A lo largo de los años, se ha distinguido por una sólida formación en la técnica fotográfica, combinada con una enseñanza artística y conceptual que permite a sus estudiantes desarrollar una mirada propia y un lenguaje visual único.

Por sus aulas han pasado fotógrafas y fotógrafos que hoy cuentan con reconocimiento internacional, como Maya Goded, Ana Casas Broda, Narciso Contreras, Patricia Aridjis, Alfonso Cuarón, Héctor Vivas, Carlos Somonte, Fernando Montiel Klint, Gerardo Montiel Klint, Ana Lorena Ochoa, Cristina Kahlo, Israel Füguemann, Balam-Ha, Gladiola Espinoza, Roberto Uribe, Eleana Konstantellos, Eloisa Sánchez, Fernanda de Icaza y Jimena Zavala, entre muchos otros.

 

Cómo matar un animal salvaje con las manos

Ian Fuentes

Este proyecto explora cómo la masculinidad y la violencia se inscriben en la infancia y la memoria. A partir de una práctica diaria de producción de imágenes, utilizo la fotografía como un archivo-diario que me permite reconstruir fragmentos de mi historia personal. Trabajo desde la observación de mi entorno más cercano, transformando lo cotidiano en escena: personajes y objetos reales aparecen en situaciones inventadas, donde lo vivido y lo imaginado se confunden.

Esta forma de trabajar responde a una necesidad de mirar hacia atrás, de entender cómo ciertas violencias se transmiten y se normalizan en la vida familiar. A través de símbolos religiosos, la gráfica callejera y figuras como el tigre o el toro, sitúo el proyecto en un contexto cultural específico, donde la herencia visual latinoamericana se cruza con la memoria personal. Cada imagen busca activar una experiencia más que una certeza, invitando a reflexionar sobre los modos en que construimos la masculinidad, la violencia y el afecto dentro de nuestra propia historia.


Canoas

Karina Estrada

Canoas es una reconstrucción íntima sobre la historia de mi madre. Regreso al lugar donde creció Irma González, a la que retrato a través de la que fue su casa, explorando el descuido y abandono, para observar lo que quedó, para intentar reconstruir con fotografías y archivo, nuestra memoria familiar.

En su historia reconozco las raíces de la mía. El cuerpo, la casa y el territorio se convierten en testigos de una historia no contada.
Esta casa quedó atrapada en el tiempo. Las cortinas demacradas, los muebles carcomidos, y las paredes cuarteadas hablan de violencia que se oculta como un secreto familiar. Manifiesta las cicatrices que allí emergieron. Muestra no solo el deterioro de lo físico sino también la asfixiante atmósfera que alguna vez rebosó estos espacios.

Hay memorias que no son mías y aun así me pesan en los huesos.


En el jardín había un manzano

Sofía Ron

En el jardín había un manzano, es una tregua con el olvido y con las imágenes que nunca existieron. Mi madre falleció durante mi adolescencia; nunca llegué a tomarle una fotografía. Tras su muerte, habité en soledad la casa de mi infancia, hasta que llegó mi abuela. Hoy, ella es la única residente de ese espacio, viviendo ahí los últimos años de su vida.

A través del registro y la puesta en escena, busco evocar la imagen de aquella casa donde se formó mi primer mundo, retratando las escenas domésticas e íntimas que aún perduran.

En algunas imágenes proyecto el exterior hacia el interior —como si la casa pudiera soñarse a sí misma— para hacer visible ese tránsito entre lo real y lo imaginado, entre la memoria y su pérdida. Estos pequeños gestos me permiten acercarme a la ausencia de mi madre, reconociendo su huella tanto en los objetos como en la presencia de mi abuela. En última instancia, este es mi recordatorio para sostener lo que se desvanece.


Crisálida

Yunuen Zempoaltecalt

Crisálida es un proyecto que nace como un gesto de metamorfosis, a partir de una etapa vital de transformación: crecer. La crisálida —ese estado intermedio entre la larva y el insecto adulto— se convierte aquí en una metáfora del tránsito entre la infancia y la adultez. Me interesa ese espacio donde algo cambia sin que sepamos exactamente en qué momento, la tensión que implica dejar atrás la niñez y el desconcierto de habitar un cambio constante.

Inicié este proyecto hace tres años, impulsada por la necesidad de reencontrarme conmigo misma después de una serie de pérdidas y transiciones personales. Las imágenes funcionan como escenas simbólicas que traducen ese proceso de cambio. Trabajo con puestas en escena que oscilan entre el día y la noche, a través de autorretratos y ficciones, para reconocerme en un crecimiento que no es lineal ni predecible, sino lleno de contradicciones.

En este proceso, me he preguntado por qué al crecer dejamos de imaginar. Crisálida no afirma, sino que pregunta: ¿qué significa cambiar? ¿Cómo habitamos ese umbral entre lo que ya no somos y lo que aún no termina de nacer? Volver a pensar desde la infancia me ha permitido mirar desde otro lugar. La imaginación se convierte en un acto de memoria y de resistencia frente a aquello que intentamos dejar atrás.

Todas las fotografías publicadas aquí tienen el Copyright del respectivo fotógrafo.

© 2019 Caption Magazine. ISSN 0716-0879