Jonas Kakó: El río moribundo

+4
View Gallery

El río moribundo

Por Jonas Kakó

La preocupante disminución de las aguas del río Colorado (EE. UU.), a raíz del cambio climático y el desvío de su torrente hacia grandes ciudades y zonas agrícolas, amenaza a las comunidades y un ecosistema reconocido años atrás por su riqueza en flora y fauna.

La preocupante disminución de las aguas del río Colorado (EE. UU.), a raíz del cambio climático y el desvío de su torrente hacia grandes ciudades y zonas agrícolas, amenaza a las comunidades y un ecosistema reconocido años atrás por su riqueza en flora y fauna.

 

Hubo un tiempo en que el río Colorado serpenteaba a lo largo de más de 2 mil kilómetros a través del oeste de los Estados Unidos y México, desde los picos nevados de las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California. Sin embargo, desde la década de los 80, el río ha bajado sus niveles en el desierto de Sonora y apenas logra llegar a su delta en el sur. Los culpables de esto son la agricultura a gran escala y el desvío de su torrente hacia grandes ciudades como Phoenix y Las Vegas.

El río Colorado cerca de Page en Horseshoe Bend, 07.03.2022, Page Arizona— Una vez que el río Colorado se extendía a lo largo de 2000 kilómetros, desde las laderas cubiertas de nieve de las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California, a través del oeste de Estados Unidos y México. Pero desde la década de 1980, el río se secó en el desierto de Sonora y ya no llega al delta. La agricultura extensiva y el desvío del agua a centros urbanos como Phoenix y Las Vegas han alterado el curso del río. Presas, enormes sistemas de canales que hacen crecer ciudades en el desierto — Una vez que el río Colorado se extendía a lo largo de 2000 kilómetros, desde las laderas cubiertas de nieve de las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California, a través del oeste de Estados Unidos y México. Pero desde la década de 1980, el río se secó en el desierto de Sonora y ya no llega al delta. La agricultura extensiva y el desvío del agua a centros urbanos como Phoenix y Las Vegas han alterado el curso del río. Presas, enormes sistemas de canales que hacen crecer ciudades en el desierto. © Jonas Kakó

Actualmente, unos 44 millones de personas en toda la región dependen de sus aguas, pero la reducción de las nevadas en las Montañas Rocosas y una sequía prolongada en los estados del oeste -ambas ocasionadas por el cambio climático- están causando estragos en sus orillas.

Leticia, saca con cuidado su red del agua mientras avanza lentamente a lo largo del río en su viejo bote de pesca. Sus esfuerzos son en gran medida en vano ya que las redes contienen poco más que ramitas y otros restos flotantes. De vez en cuando tiene que sacar agua del fondo de su bote, el que está empezando a gotear. Cuando se pone el sol, regresa a un embarcadero improvisado que casi cruza el río y camina a su casa en El Mayor, una reserva indígena en el desierto mexicano, con un balde vacío.

Una pareja da un paseo en góndola por el canales del Venetian Hotel & Casino en el Strip de Las Vegas. El 90% de las necesidades de agua de la ciudad son abastecidas por el Río Colorado. © Jonas Kakó

Mucho antes de la llegada del hombre blanco, los Cocopah (o “gente del río”) vivían de esta actividad, pero ahora está desapareciendo y Leticia y los demás pescadores de su comunidad se han visto reducidos a probar suerte en la agricultura, en la que se utilizan altos contenidos de pesticidas y otras sustancias tóxicas.

Una vez que se llega a la desembocadura del río en el Golfo de California, hay pocos rastros de la otrora poderosa vía fluvial. Lo que solía ser un amplio delta que vio olas de aves migratorias disfrutando de su rico ecosistema es ahora un desierto salado. El mar está invadiendo el delta, haciendo retroceder la flora y la fauna que no están adaptadas a tan altos niveles de salinidad.

El impacto En los tramos superiores del río, la caída del nivel del agua también es claramente visible. El lago Mead, un embalse formado por la Presa Hoover -el más grande de Estados Unidos- es ahora una sombra de su tamaño anterior. Mirando a través del embalse desde Las Vegas, se puede distinguir claramente la marca del agua alta en una línea blanca lechosa a lo largo de sus orillas. El río, ha perdido dos tercios de su volumen en los últimos años y dentro de unos pocos más, el torrente será demasiado bajo para impulsar las turbinas de la represa para producir electricidad.

Afredo Fierro (Miel de ojo de águila) revisa un panal en busca de ácaros varroa, que infestan las larvas de abeja. Desde hace varios años los apicultores de la región han tenido que proveer de agua a las abejas en bebederos, de lo contrario las colonias no pueden sobrevivir ya que cada vez hay menos lluvias. 11 de marzo de 2022, Wenden Arizona— Una vez, el río Colorado se extendía más de 2000 kilómetros, desde las laderas cubiertas de nieve de las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California, a través del oeste de Estados Unidos y México. Pero desde la década de 1980, el río se secó en el desierto de Sonora y ya no llega al delta. La agricultura extensiva y el desvío del agua a centros urbanos como Phoenix y Las Vegas han alterado el curso del río. Presas, enormes sistemas de canales que hacen crecer ciudades en el desierto. Desde hace varios años, los apicultores de la región han tenido que proporcionar agua a las abejas en bebederos, de lo contrario las colonias no pueden sobrevivir ya que cada vez hay menos lluvias. 11.03.2022, Wenden Arizona— Una vez que el río Colorado se extendía más de 2000 kilómetros, desde las laderas cubiertas de nieve de las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California, a través del oeste de EE. UU. y México. Pero desde la década de 1980, el río se secó en el desierto de Sonora y ya no llega al delta. La agricultura extensiva y el desvío del agua a centros urbanos como Phoenix y Las Vegas han alterado el curso del río. Presas, enormes sistemas de canales que hacen crecer ciudades en el desierto. © Jonas Kakó

Las autoridades locales están nerviosas, ya que la mayoría de ellas obtienen alrededor del 90 por ciento del agua municipal del lago Mead. En la primavera de 2022, los niveles alcanzaron otro mínimo histórico, dejando al descubierto una de las bombas de agua sobre la superficie del agua. Afortunadamente, la empresa encargada de su gestión había instalado una bomba más profunda que se puso en funcionamiento justo a tiempo para evitar una escasez de grandes proporciones.

Al ritmo actual, es muy posible que el lago Mead se seque y desaparezca por completo. Según un estudio recientemente publicado en la revista Science, el cambio climático es la principal causa del declive del Colorado. Chris Milly y Krista A. Dunne, los autores de la investigación calculan que los niveles del río se redujeron en unos 1.500 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa aproximadamente el uso anual de agua de 10 millones de estadounidenses.

El ciclo del agua está atrapado en un círculo vicioso. La reducción de las nevadas en las Montañas Rocosas, causada por el cambio climático, hace que se desvíe menos luz solar hacia la atmósfera, lo que a su vez hace que el suelo se caliente más rápidamente y que el agua se evapore a un ritmo demasiado rápido. Lo anterior significa que menos agua termina en el depósito. Según Milly y Dunne, cada grado de calentamiento del clima hace que el volumen de agua que fluye a través del río Colorado se reduzca en un 9.3 por ciento.

El delta del río Colorado.  El río Colorado una vez corrió más de 2000 kilómetros, desde las laderas nevadas de las Montañas Rocosas al Golfo de California, al otro lado del oeste de Estados Unidos y México. Sin embargo, desde la década de 1980 el río se ha secado en el desierto de Sonora ya no alcanza el delta, porque la agricultura intensiva y el desvío de agua en áreas metropolitanas como Phoenix y Las Vegas llevaron a cambios en el curso del río. © Jonas Kakó

Una realidad sin respuestas En Las Vegas hay una conciencia cada vez mayor de cuán grave se ha vuelto la falta de agua. A partir de 2026 estará prohibida la plantación de césped natural en la ciudad e incluso hoy en día existen estrictas restricciones sobre cuándo y cuánto se pueden regar los jardines y el césped. La junta local de agua tiene sus propios equipos de aplicación que aseguran de que se cumpla la ley.

Nicole Carrier es uno de estos agentes. Conduce su vehículo oficial por los suburbios de Las Vegas, en busca de personas que están regando demasiado. Una señal reveladora puede ser algo tan inocuo como un riachuelo de agua que la lleva a su fuente. El tiempo es esencial cuando se encuentra con alguien que infringe la ley. Después de encender las luces de emergencia, salta de su automóvil, armada con su teléfono, y comienza a filmar la infracción.

A menudo, puede ser algo tan inocente como un grifo que gotea o un rociador sincronizado incorrectamente. En su computadora a bordo, puede verificar si la persona ha delinquido por primera vez. Si ese es el caso, se les deja ir con una advertencia. Sin embargo, los infractores reincidentes pueden esperar una multa considerable. Desde el lanzamiento de la agencia de aplicación, se han registrado unas 16 mil infracciones, pero el río Colorado seguirá perdiendo agua día a día. Así, personas como Leticia y sus compañeros aldeanos, que dependen del río para su sustento, se encuentran en el extremo más crítico de esta realidad.

La Oficial de la Autoridad del Agua del Sur de Nevada, Nicole Carrier, observa una violación de riego desde su vehículo de patrulla. Debido a la sequía, la ciudad de Las Vegas ha establecido pautas estrictas para el uso del agua. Dependiendo de la época del año, las residencias privadas tienen permitido riego limitado. Si se riega demasiado, hay una multa. © Jonas Kakó

 


Acerca del autor:

Jonas Kakó estudia fotoperiodismo y fotografía documental en la Universidad de Hannover (Alemania).

Desde hace varios años aborda en su obra fotográfica los efectos de la crisis climática. Para él, el problema acuciante de nuestro tiempo, se centra en los destinos individuales de personas que ya sufren las consecuencias del calentamiento global y ven amenazada su existencia. Desde 2016 trabaja como fotógrafo para el Weser-Kurier de Bremen, así como en encargos para revistas nacionales e internacionales.

Su trabajo como freelance ha aparecido en National Geographic, Stern, Vice, de Volkskrant y Neue Zürcher Zeitung, entre otros. Ganador del 1er premio de los Annual Photo Awards, sección LPlace Climate & Weather; Premio POY Environmental Visions Award, 2do premio del Sony World Photography Awards, sección Medio Ambiente, así como el World Press Photo Award 2023, Regional Singles América del Norte y Central. También es Preseleccionado del Premio Stern 2023.

Ha participado en exibiciones grupales para World Press Photo, Bar Tur Award (Berlin), la próxima Group Exhibition GAF, la COP 26 de Glasgow, el Hamburg Portfolio Review y el Visa Off en Perpignan, Francia. Fue finalista del Premio Nouvelles Ecritures de la Photographie Environmentale y el Shortlist Student Award World Report Award.

Enlaces:

jonaskako.com

instagram.com/jonaskako

 

 

Todas las fotografías publicadas aquí tienen el Copyright del respectivo fotógrafo.

© 2019 Caption Magazine. ISSN 0716-0879