Volviendo a la película: España

Desafío 35: España

 

Alejandra Vera Matos

Cámara: Pentax K1000
Película: Kodak ColorPlus 200

Recuerdo que aprendí fotografía con una cámara analógica. Mis primeros años como estudiante se basaron no solo en entender la técnica, sino también en saber qué quería capturar, midiendo cada toma para no desperdiciar ni un milímetro del fotograma.

Este desafío, y estas 35 fotos (casi), han resucitado en mí el impulso (algo perdido ya) de lo espontáneo: disparar por puro deseo, sin buscar la imagen definitiva. Aunque en mi trabajo cotidiano la planificación está siempre presente, desprenderme de esta ha sido, quizás, lo más revelador. El resultado, por primera vez, ha dejado de importar. Lo único verdaderamente valioso ha sido observar.


Camila Monsalve

Cámara: Olympus MJU I
Película: Kodak Gold 200

Decidí fotografiar en El Palo, un barrio de Málaga que siempre ha sido un refugio para mí. Allí busqué la cotidianidad de un lugar que resiste, a pesar del turismo masivo y la gentrificación que atraviesa la ciudad.

Soy de Málaga, y me duele ver cómo esos procesos van borrando la esencia de los barrios, como si la vida de la gente de toda la vida fuera menos valiosa que el beneficio económico. En El Palo todavía se siente otra forma de estar en la ciudad: la mezcla de barrio y playa, el pescado recién hecho, las conversaciones a pie de calle. Cuando vivía allí, era el lugar al que iba a reconectar y sentirme en casa.

En ese recorrido también aparecieron escenas de la procesión de la Virgen del Carmen, una tradición profundamente arraigada en el barrio y vinculada a la identidad marinera. Esas imágenes hablan de creencias compartidas, de un sentido de comunidad que sigue vivo a pesar de la presión de los cambios externos.

Estas fotos son, en parte, un intento de aferrarme a esa memoria, pero también de señalar lo frágil que es. Porque la gentrificación no es un concepto abstracto: son alquileres imposibles, negocios de siempre que cierran y comunidades que se diluyen. Fotografié El Palo con la esperanza de que, al menos en imágenes, quede constancia de lo que se resiste a desaparecer.


David Pérez López

Cámara: Leica M4-2
Película: Kodak Ultramax 400

Madrid es el lugar que me ha visto crecer. Cuando me propusieron el tema de la ciudad, no dudé en salir a la calle en búsqueda de esos rincones que han sido mi hogar. El problema es que cada vez queda menos de esa ciudad que conocía, tan viva, para dar paso a una ciudad carente de personalidad y cada vez más parecida a cualquier capital europea turistificada.
Escogí la cámara que uso para casi todo, mi Leica M4-2 con un Kodak Ultramax 400 y me propuse hacer las fotos en un perímetro muy concreto: Callao, Gran Vía y Sol.

La globalización ha hecho que haya una transición estética de la ciudad, en la que dialogan lo tradicional, lo local, lo deteriorado, con una modernidad, que encuentra su lugar, a veces, de manera abrupta.
Esta transición me atrae profundamente y es lo que he tratado de capturar. Me interesaba retratar lo abrumador del centro en verano: un lugar saturado de consumismo compulsivo y de calor, donde la gente trata de vivir su vida en este espacio hostil, que parece de tránsito. Durmiendo y trabajando precariamente en la calle, gente buscando una identidad, una comunidad que ya no vive allí y un turismo sin control. Todo esto contrastado con tradiciones inventadas por y para los guiris—como tocarle la cola al oso de Sol— y con lo absurdo de no poder pedir un café por menos de tres euros.

Madrid parece asomarse solo en destellos, pedacitos de esa ciudad que no se narra solo como un producto de consumo.


OnlyMike

Cámara: Konica Hexar
Película: Cinestill 800T

Por motivos de trabajo y horarios paso gran parte de mis días recorriendo Madrid, ya sea en transporte público o andando. Siempre llevo conmigo una cámara analógica, y este reto propuesto por CAPTION me sirvió para reconectar con esa manera de fotografiar que más disfruto: la que no pienso, no planifico y donde simplemente me dejo llevar por los estímulos del entorno.

Trabajé con una Konica Hexar y película Cinestill 800T, uno de los carretes que más he usado y con el que me siento muy identificado por su estética. Para mí era importante que este ejercicio también tuviera ese componente personal, ese look que habla de mi forma de mirar.

La fotografía de calle que practico nace de lo cotidiano, de lo espontáneo. No hay mayor pretensión que observar y registrar lo que la ciudad me va mostrando. Me interesa lo que ocurre sin avisar, como si fuera parte de un videojuego donde avanzo por instinto.

Este reto fue una forma de confirmar que esa es, precisamente, la fotografía que quiero seguir haciendo.

Todas las fotografías publicadas aquí tienen el Copyright del respectivo fotógrafo.

© 2019 Caption Magazine. ISSN 0716-0879