Fernanda Larraín: En la palma de mi mano

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Por Fernanda Larraín

El tiempo se detiene en la habitación produciendo un diálogo con lo pequeño, como la realidad que vivíamos. Negado el mundo exterior lo reinvento en la palma de mi mano y vuelvo a la tierra.

 
Sobre el proyecto
En este último proyecto, regreso de un periodo de sequía de 3 años donde me pregunto cómo continuar con colodión, naturaleza y algo nuevo. Y en mis trotes voy encontrando cosas que me gustaría fotografiar, pero no puedo porque no tengo el equipo a mano, entonces pienso en llevarlos conmigo de regreso a Santiago, y sacarlos de contexto para encerrarlos en un universo miniatura.
Comienzo con formato pequeño, la Rolleiflex, y así nace En la palma de mi mano, donde cada una de esas 43 fotografías, que es la edad que tengo, son un autorretrato. Es un proyecto que como todos fue mutando, y estuvo lleno de dificultades técnicas y estéticas; haber tomado más de 300 imágenes para seleccionar menos de 50. Por primera vez siento que fue un proyecto colaborativo, donde durante los dos años de trabajo hubo amigos con quienes fui compartiendo algunas imágenes y experiencias y me devolvieron ideas, soluciones, semillas, hojas y ramas que me permitieron completar el ciclo de manera integral.
 
© Fernanda Larraín
 
Sobre la técnica
No les voy a hablar sobre la técnica de Colodión húmedo ya que esa información se encuentra hoy fácilmente en internet, si no de mi experiencia con ella.
La fotografía no es un oficio, es una forma de vida.
Me gusta la compañía de la naturaleza y su soledad, porque me sorprende constantemente. Sus ciclos, su vida, muerte, su renovación, su capacidad de mutar, de convivir, su generosidad, su vivir sin miedo.
 
La naturaleza y sus elementos, la tierra, el agua, el fuego y el aire han sido y son hasta hoy parte fundamental de mi obra, y a lo largo de los años, el hilo conductor de mi trabajo fotográfico desde que comencé a los 18 años.
Nuestra geografía inmensa y cataclísmica no ha convocado a los fotógrafos nacionales que son mayoritariamente urbanos, por lo que siendo yo de naturaleza inconformista he trabajado alrededor del mundo natural desde mi proyecto Aguatierra publicado hace ya once años seguidos por Jardín Negro el 2015, Fuego el 2017 y el último En la Palma de mi Mano el 2022.
Cada paso que he dado ha estado acompañado de las imágenes de los autores que me han enriquecido, ayudando a perfeccionar mi oficio y crecer en espíritu. Hablo de Josef Sudek, Harry Callaham y Strand en su jardín de Orgeval. Ellos han estado conmigo en cada nuevo proyecto y desafío que me llenan de alegría e inseguridades, al no saber si seré capaz de encontrar el camino, de llegar a puerto.
Al buscar una manera de desarrollar mi obra sin tener que usar película, retrocedí a 1850, debiendo comenzar desde cero mi aprendizaje técnico. Me demoré más de un año en equiparme y aprender una técnica completamente nueva, Colodión húmedo, donde se trabaja la paciencia y la frustración más que cualquier otra cosa. Este proceso, del cual soy una enamorada, es mucho de alquimia e intuición. Siendo nula para la química, he debido aprender a quererla, respetarla y hacerla parte de mi diario. Me sumerjo en las complejidades de las fórmulas y voy probando, según la estación del año, cambios para los reveladores, que me permitan obtener la imagen deseada, no muy contrastada, no muy débil. Cada químico tiene su personalidad, y hay que tratarlos de manera delicada para que rindan como tu quieres. El peligro también tiene su encanto, y esta técnica si que utiliza algunos químicos tóxicos y mortales, pero dejaremos las historias de terror para un autor de novelas.
 
Cuando creo saber todo de mi oficio, éste me sorprende, como esta naturaleza que no dominamos y apenas conocemos. Entonces retrocedo e intento encontrar soluciones con ayuda de los colegas y los manuales, y por supuesto prueba y error. Mi impaciencia debe dar espacio a la calma y sólo así avanzo en este trabajo solitario. Lo más difícil para mi es dejar actuar el azar, aceptar el ángel de la incertidumbre como dice Sally Mann.
El soporte en que decides realizar tu imagen tampoco es un tema menor. Puedes trabajar sobre vidrio (transparente o de color), acrílico o metal. En un comienzo trabajaba sobre soporte de vidrio, ya que en Chile era difícil encontrar el metal adecuado para el trabajo en colodión y durante un tiempo hice negativos de colodión, pero la cantidad de veces que las placas se rompieron en los traslados, aún cuando tenía infinito cuidado, no valía la frustración, así es que decidí que el metal era un mejor medio para mis imágenes y desde hace algunos años lo importo.
Creo que es sabio limitar las variables para así tener un resultado más consistente en el tiempo. Mi aproximación a las cámaras de placa comenzó de manera seria el año 2002 mientras vivía en Bruselas. Decidí que era momento de aprender ya que tenía tiempo y calma para practicar y equivocarme, y comencé así una serie de hojas con una cámara Linhoff de formato 4×5”. Ya de regreso en Chile el año 2005 comencé a utilizar una Deardorff 8×10” con la que sentí inmediata sintonía y es mi cámara favorita hasta el día de hoy. Me resulta muy fácil trabajar con ella, maniobrarla y para el trabajo con colodión es un formato bastante conveniente al ser ese mismo el tamaño final de la imagen.
 
© Fernanda Larraín
 
Debo destacar que para mi es fundamental mostrar mi trabajo en formato original, es decir, lo que expongo son las obras originales y no reproducciones digitalizadas. La digitalización me sirve sólo para la realización del libro y la promoción en internet.
Luego inevitablemente pasé a un formato mayor, primero una Wisner 11×14” que era hermosa pero muy pesada y hoy tengo una Svedovsky del mismo tamaño que no logra serme del todo cómoda, pero que utilizo de vez en cuando para proyectos específicos.
No puedo ignorar la medición de la luz, que para esta y cualquier técnica fotográfica es fundamental.
Puedo comenzar diciendo que el fotómetro no sirve, y que es más bien ojómetro como le digo yo. Según la estación del año, la hora del día y el lugar donde fotografíes es la exposición que le vas a dar a la placa.
Debo especificar que el colodión húmedo tiene un iso entre 3 y 12, esto es aproximado según la antigüedad del químico, mientras más antiguo, menos sensible, entonces hay diferentes maneras de interpretar la luz, hay quienes llevan un cuaderno con anotaciones o como yo, que asumo que la primera placa es de prueba para determinar mi tiempo de exposición.
Es importante para mi estar abierta a los cambios y probar hasta encontrar mi manera de comunicar con cada proyecto lo que estoy viviendo en el momento.
 
Siempre le digo a mis alumnos que un fotógrafo importa en la medida que es autor, que esas fotografías sólo pudiera haberlas hecho él y nadie más, poder reconocer al fotógrafo detrás de sus imágenes, estar comprometido con tu oficio y tu obra y que finalmente la técnica es el medio y no el fin.

 


Acerca de la autora:

El año 1998 estudia fotografía en los talleres de fotografía de Luis Poirot y luego el 2011 Taller de colodión húmedo en Cenfoto, UDP. Entre el 2001 y 2005 vive en Bruselas, Bélgica donde trabaja en sus proyectos personales y realiza diversas exposiciones. Desde 1999 a la fecha ha realizado de manera initerrumpida exposiciones individuales en Chile y Europa, siendo invitada en Francia al Festival Focales el 2003 y en España a los festivales Revela-T el 2018 y Ojos Rojos el 2022. También ha realizado numerosas exposiciones colectivas en Chile, España, Francia y Perú. Ha publicado nueve libros individuales el último en 2022 En la palma de mi mano y varios en colectivo. Ha recibido el primer premio “Desnudo Artístico” del Foto Cine Club de Chile el año 1999 y el segundo premio “Monocromo Tema Libre” el 2000 otorgado por la misma institución. Ha recibido la Beca Fondart en 2022. Sus fotografías forman parte de colecciones privadas en Chile y Europa y de la colección pública del Estado de Chile a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Hoy se decida al trabajo autoral con Colodión Húmedo y otros procesos fotográficos alternativos como el papel salado y platino paladio y a la docencia en su taller en Santiago de Chile, donde ha formado a más de cien fotógrafos a lo largo de los años.

Equipo Utilizado:

Cámaras: Rolleiflex T tessar 3.5 Deardorff 8×10” y también uso en la misma cámara un respaldo reductor a 4×5” Linhoff Master Technica 4×5”

Óptica: Dagor Golden ring 300mm EL Nikkor 240 mm Schneider 150mm

Links:

instagram.com/fernanda.larrain

www.fernandalarrain.com

Todas las fotografías publicadas aquí tienen el Copyright del respectivo fotógrafo.

© 2019 Caption Magazine. ISSN 0716-0879