El Otro Festival de Glastonbury

+4
View Gallery

Alexandra Uhart

Según la mitología celta, Samhain es la celebración que marca el fin del verano y el inicio del invierno. Para el mundo occidental es mejor conocida como Halloween y se ha convertido en una fiesta para niños. Sin embargo, para las tradiciones paganas es una noche mágica, en que el velo que separa las dimensiones de los vivos y los muertos está en su punto más delgado y, por tanto, es posible la comunicación entre los dos mundos. Por esto alrededor del planeta se aprovecha para hacer rituales y celebraciones que honran a los antepasados. Yo elegí documentar esta fiesta en una tierra tan llena de leyendas como la conmemoración misma: Glastonbury.

Siempre me sentí atraída por la narrativa que rodea a este pequeño pueblo británico. Ubicado en el suroeste de Inglaterra en el condado de Somerset, Glastonbury es un lugar dotado de una increíble mitología que ha sido transmitida a través de incontables películas, libros e historias. Algunos incluso sostienen que es donde se encontraba la misteriosa isla de Avalon, lugar asociado a las leyendas del rey Arturo. Es por eso que mi viaje hacia Glastonbury comenzó muchos años antes de que pudiera ir físicamente.

©Alexandra Uhart

Una fría noche de noviembre del 2018 mi periplo se hizo real. Luego de un largo viaje en avión desde Santiago a París, un tren a Londres y arduas horas en un bus, logré llegar a Glastonbury para fotografiar la festividad de Samhain.

Descendí del bus y de inmediato salí a recorrer el lugar. Constaté que no era la única atraída por el halo de misterio de la localidad. Una de cada tres tiendas estaba dedicada a la venta de toda clase de souvenirs: duendes de cerámica, libros sobre magia y leyendas, cristales, atrapasueños y todo lo que se suele asociar a lo esotérico. Si bien eso le quitaba un poco de seriedad al tema, las calles vacías, cubiertas de neblina y alumbradas por una luna llena le devolvieron la mística al lugar. Caminé y fotografié durante horas.

©Alexandra Uhart

Al día siguiente me levanté muy temprano para subir al Glastonbury Tor, una de las construcciones más famosas del área. Es una pequeña montaña sagrada de peculiar forma cónica con terrazas que la rodean y que datan del neolítico (al igual que las construcciones de Stonehenge). La forma de éstas se asemeja a un laberinto, del cual se dice que servía de guía para las peregrinaciones que se hacían durante la Edad Media a la iglesia que había en la cima. Hoy en día sólo queda la torre, ya que la iglesia fue destruida por múltiples batallas y un terremoto. Este lugar probó ser tan mágico como cuentan las leyendas. Tanto, que una sola imagen no me fue suficiente para capturarlo. Pasé casi tres horas ahí arriba fotografiando, lo que derivó en un collage que contiene 17 fotos del trayecto, las vistas y la torre.

©Alexandra Uhart

Al bajar me dirigí a la plaza central donde empezaba la celebración. Todos  los años hacen un desfile/peregrinación hasta los pies del Tor, el cual va liderado por un dragón blanco y otro rojo. Al llegar al lugar empezaron los rituales y bailes. Las fotografías son en su mayoría de esta parte de ese sábado 3 de noviembre, cuando realmente sentí la magia del entorno.

©Alexandra Uhart

Si bien esto era un ritual contemporáneo que recreaba antiguas costumbres, por unas horas pude sentir esa energía primordial hacerse presente. Al ponerse el sol, las nubes se tiñeron de color lila, el cual se asocia energéticamente a la transmutación. En ese momento me sentí transportada a tiempos remotos y mágicos. El velo que separaba los mundos y las realidades desapareció. Se formó un círculo de personajes exóticos alrededor de un gran fuego abrasador con mágicas chispas y mi cámara tomó vida propia. Entendí que efectivamente se puede entrar en estados meditativos y de extásis haciendo lo que a uno le apasiona. No había más luz que la emitida por los fuegos y las estrellas. Sin embargo, mi cámara logró captar todos los matices de la mística experiencia. No sé cuánto tiempo estuve fotografiando, porque sentí tal conexión con ese momento que pueden haber sido horas o minutos. Entré en el no tiempo, un tiempo sagrado, místico.

©Alexandra Uhart

Fui a Glastonbury en una búsqueda investigativa, para ver cómo era este territorio tan famoso, pero no pensaba que iba a encontrar tanta magia. Espero que a través de estas fotografías el espectador entre en el no-tiempo conmigo y pueda sentir la mística de ese momento sagrado.


Biografía:
Alexandra es una fotógrafa francochileno-colombiana con más de diez años de trayectoria en diversas áreas de la fotografía. Licenciada en Estética de la Universidad Católica de Chile y Magíster en Fotografía Artística del London College of Communication. Ha sido colaboradora y directora de fotografía en diversos medios, siendo editora en la prestigiosa revista Rooms Magazine de Londres. Ganadora del premio Photoworks por la serie Someone Here sobre el desierto de Atacama. Su trabajo ha sido expuesto en varias ferias de arte entre ellas Pingyao International Photography Festival, Pinta Latin American Art Fair y CH.Aco Feria de Arte Contemporáneo, y también en diversas publicaciones internacionales. Hoy reside entre Santiago y París, trabajando como independiente y exponiendo sus proyectos artísticos.


Equipo Fotográfico:
– Cámara: Sony A7rII
– Optica: Canon 24-70mm y 70-200mm

Sitios Web:
alexandrauhartphotography.com
https://www.instagram.com/alexandrauhart/

Todas las fotografías publicadas aquí tienen el Copyright del respectivo fotógrafo.

© 2019 Caption Magazine. ISSN 0716-0879