QuickSnap de Fujifilm: el regreso de lo analógico
Como fotógrafos encontramos algo mágico en el sonido del obturador de una cámara analógica, en ese instante en que sabemos que hemos capturado algo único, sin pantallas ni filtros que nos distraigan. Por eso, cuando supimos que Fujifilm relanzó su icónica QuickSnap el 16 de julio de 2025 en Madrid, no pudimos evitar sentir cierta emoción. Esta cámara de un solo uso, con un diseño fresco y audaz, es más que un objeto: es una invitación a volver a lo esencial, a ese momento en que apuntamos, disparamos y confiamos en que la luz hará su trabajo.
La QuickSnap regresa con la misma vibra aventurera que la hizo tan especial. Es ligera, apenas 90 gramos —menos que nuestros teléfonos—, y cabe en cualquier bolsillo, lista para acompañarnos en un evento, una caminata o un día cualquiera que se vuelve inolvidable. Con su carrete de formato 135, ofrece 27 disparos que tienen ese grano y esa calidez que solo la película de Fujifilm sabe dar.
No hay previsualizaciones, no hay repeticiones. Cada foto es un acto de fe, un compromiso con el momento.
Lo que nos encanta de la QuickSnap es su simplicidad. Giramos el dial, disparamos y ya. Si necesitamos un poco de luz extra, el flash integrado, que alcanza hasta 3 metros, se activa con un botón en la parte frontal. Es tan fácil de usar que nos olvidamos de la técnica y nos concentramos en lo que vemos. Para nosotros, que a veces nos perdemos en ajustes y configuraciones, es un recordatorio de que la fotografía, en su esencia, es solo luz, composición y un instante que no vuelve.
Diseño y experiencia
El diseño de la QuickSnap es un guiño al pasado, con ese verde inconfundible y el logo clásico de Fujifilm que nos transporta a los días en que cargábamos carretes en nuestras mochilas. Pero no se siente anticuada; hay algo en su look renovado que la hace actual, casi como un accesorio que queremos presumir. Héctor Rodríguez, de Fujifilm, lo resume bien: “Es una forma de reconectar con la fotografía analógica, con la emoción de un disparo que no puedes repetir”. Y tiene razón. En un mundo donde todo es instantáneo, esperar el revelado de un carrete sigue siendo una experiencia que nos hace vibrar.
Como fotógrafos, valoramos la QuickSnap no solo por su estilo, sino por lo que representa. Es una herramienta para contar historias sin complicaciones, para capturar la vida tal como sucede.
Con precio de 19,95 euros, es una ganga para cualquier profesional que quiera experimentar con la espontaneidad o para un entusiasta que está dando sus primeros pasos en el mundo analógico. Cada disparo es una lección de paciencia y confianza, una forma de volver a enamorarnos de la fotografía. La QuickSnap no solo captura imágenes; captura la sensación de estar presentes, de mirar el mundo con ojos nuevos y de esperar, con un nudo en el estómago, a que esas 27 fotos revelen su magia.
Especificaciones de la QuickSnap
- Película: Formato 135, 27 exposiciones.
- Peso: 90 gramos.
- Flash: Integrado, con alcance efectivo de 3 metros, activado manualmente.
- Operación: Avance manual del carrete mediante dial, disparo con botón.
- Dimensiones: Compacta, diseñada para llevar en el bolsillo.
- Precio: 19,95€.
Sitio oficial:
